martes, 16 de enero de 2018

Tick tack

Quiero bajar para que me mire y me penetre, con esos intensos ojos verdes. Me lo imagino piel a piel mostrándome la sonrisa cada vez mas exitada, esos dientes marfil y tocando esa piel que se ve tan suave. Lo toco apenas, casi con la imaginación y quiero acabarme mientras chupo sus dedo para mostrarle mi cara mas porno.
 Te amo en silencio para que mi problema no lo sepa. Te pienso cada vez que entro a mi apartamento sola, y me pregunto si estarás ahí como en las películas pidiéndome un poco de azúcar. Me gustaría que entres a mirar alguna anomalía del hogar para atraparte con alguno de mis encantos, mientras te deleito el dulce mas rico en los ojos.
Voy a mostrarte mi lado mas salvaje y mis partes mas intimas, te voy a enamorar con la frescura de mi simpatia y deseo de que seas parte, de una infidelidad exitosa.
subi y tocame la puerta, reite, conversame, mirame, amame, tocame.

miércoles, 10 de enero de 2018

Dejemoslo ahi.

Escribo semi-arrinconada en el puff rosa de mi cuarto.
Por falta de dinero, ya no puedo ir a la psicóloga, y tener contratos cada periodos cortos de mi vida laboral y artística  me ha dejado bastante frustrada, mas que nada por los factores y crisis por las que se ve atravezado mi rubro.
A veces, cuando observo todo lo que logre en el 2017 siento que es una bendición ser artista. pero también siento que fue una cagada, haberme dado cuenta que la carrera que estudiaba no era para mi.
 Le pesa a todo el mundo, se que es lo mas usal del planeta, pero lo mio siempre fueron dos extremos  tensados por una templanza audaz que escondía, y también caí en la voltiada.
Hay sensaciones que aun no puedo erradicar de mi y todo seria mejor si me pusiera a estudiar una carrera, pero lo cierto es que jamas escuche a mis sentimientos. Necesito pensar en algún contenido mas sano para mi vida, o menos contradictorio, como cuando  rapeaba con el código civil en la mano.
Hablo de caer en el hecho de que vivo gracias a una pasión que hecho raíces en la docencia y el trabajo social. Vivo como artista y hasta siento como artista, seño, y eso me da miedo.
Me da miedo enfrentarme a mis dos partes, al tiempo y sus cambios, a la rutina y el peso, al odio y al reconocimiento.
Reconocer que no soy lo que planee de niña me da ataques de pánico, es como si hubiera tomado el camino equivocado, o al menos lo pienso mientras pienso a la vez, en la metáfora de la ruta y pierdo el control.
Aunque tengo todo para ser feliz, a veces sigo sintiéndome algo vacía porque sostengo en el tiempo lazos que debería haber tirado a la basura y el peso de los lazos que no debería haber roto. 
Me enamore de quien no tenia ganas, pero seguir embarrandola es la única arma de supervivencia cuando un trabajo bueno es tan inestable. Y aunque yo no necesito nada de el, es como tener una pistola guardada, por si las dudas, o por si los miedos.
Aun nose hacia donde a puntar y el entorno me da miedo, porque la gente camina insensible, porque todos te cagan o porque parece ser, que ser honesto no es la solución . Dilema que resolveré en algún tiempo cuando pueda conversar con ella, en canastitas sobre el diván y sin dejar de reírme.
El ahora es ahora y el ahora me carcome, las ansias, el miedo, los tun tun y las malas decisiones, aun no elegí que forma es la adecuada para transmitir desentendimientos sin herir susceptibilidades, o dejar de suponer que existen en todos, en todo momento.
Dejar fluir viene solo, como cuando me saco el peso del tiempo disfrutando de ser freestyle, o cuando me convenzo en mi estúpido pensar que todos son tan humanos como yo.
Nose, ni yo me entiendo...